HISTORIA
Una tarde aburridísima estás matando tiempo en el trabajo dándole a los video juegos sin que te vea el jefe. El cartero entra en la oficina y pregunta por ti. ¡Qué extraño! ¡A ti nadie te envía ya cartas! El sobre que te entrega tiene un aspecto antiguo y lleva un sello rojo. Lo abres, despacio, temeroso de que no sea ántrax camuflado y encuentras un papiro con el siguiente mensaje:
Has sido seleccionado para formar parte de la organización más poderosa de la historia de la humanidad, los Caballeros Templarios, una orden restringida a las mentes más privilegiadas de nuestro planeta. Para ser uno de nosotros tienes que superar las pruebas impuestas por el Gran Maestre.
¿Te atreves a servir al Consejo Templario o prefieres seguir con esa vida insignificante?
El Escriba
¿Pero estos no se habían extinguido? te preguntas a ti mismo. La curiosidad te llama porque, para qué negarlo, esto de rellenar tablas de Excel es un soporífero que ¡está friendo tu cerebro! Además, te sientes secretamente orgulloso ¡por haber sido seleccionado/a! Y te diriges a la dirección en el sobre:
C/ OBISPO SALINAS 91, CASTELLÓN
Al llegar, ¡no puedes creer lo que ven tus ojos! ¡La famosa Orden del Temple nunca desapareció! ¡Parece ser que ha estado ocultada en las sombras y durante siglos ha ido reclutando a las mentes más privilegiadas del planeta! ¡Y ahora tú puedes ser uno de ellos! ¡Adiós reuniones somníferas! ¿Tienes lo que esta gente espera de ti? ¿Serás capaz de superar los retos y entrar a formar parte de La orden? ¡Tienes 60 minutos para dejar tu existencia atrás y pasar a ser parte de una élite centenaria! Falla y desearás seguir rellenando tablas de Excel. ¡Tú mismo/a!
EL FORMATO: JUEGO DE ESCAPE TRADICIONAL
Llegas a la sede contemporánea de los templarios, ¡que casualmente se encuentra en Castellón de la Plana! El Gran Maestre y su séquito te desposeen de todas tus posesiones terrenales y te encierran en un espacio de dimensiones limitadas. Allí, entre tinieblas, tienes que superar algunos de los rituales que la orden ha celebrado desde su fundación y resolver las pruebas que solo la élite templaria es capaz de resolver.
¿No lo has conseguido en sesenta minutos?
¡La orden no puede dejar que la información de su existencia se haga pública!